lunes, 8 de noviembre de 2010

100 posibilidades...y acertó con la mejor.

Una bella princesa estaba buscando consorte. Nobles y ricos pretendientes llegaban de todas partes con maravillosos regalos: joyas, tierras, ejércitos, tronos… Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo que no tenia mas riquezas que el amor y al perseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:
-Princesa, te he amado toda la vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien dias sentado bajo la ventana, sin más alimento que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas. Ese será mi dote.
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar:
-Tendrás la oportunidad: si pasas esa prueba, me desposarás. Así pasaron las horas y los días. El pretendiente permaneció fuera del palacio, soportando el sol, los vientos, la nieve, las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón a su amada, el valiente súbdito siguió firme en su empeño sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir esbelta figura de la princesa, que con un noble gesto y una sonrisa aprobaba la faena. Todo iba a mil maravillas, se hicieron apuestas y algunos optimistas comenzaron a planear de festejos. Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona salieron a animar al próximo comarca. Todo era alegría y jolgorio, pero cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la princesa, el joven se levantó y, sin dar explicacion alguna, se alejó lentamente del lugar donde habia permanecido casi los cien días. Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa:
-¿Qué te ocurrió? Estabas a un paso de lograr la meta, ¿por qué perdiste esa oportunidad? ¿Por qué te retiraste?
Con una profunda consternación y lágrimas mal disimuladas, el plebeyo contestó en voz alta:
- La princesa no me ahorró ni un día de sufrimiento, ni siquiera una hora. No merecía mi amor.

4 comentarios:

  1. HALAA!!!!!! que listo el tio! y que cruel la princesa. Por cierto lei tu mensaje y no me pasa nada es que he estao liada

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  2. Menos mal, has vuelto. Pensé que tú y Blanca habíais dejado el Blog.

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  3. ¡Ah. sí! Es que al registrarme, como e creado cuenta nuevo y todo eso, ahora soy V.

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  4. ¡Buena noticia, Violeta! El año que viene me voy a ir de vacaciones de verano a... ¡Oviedo! ¿¡No es genial!?

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Espero que sepáis lo que decís.